En la actualidad, el calentador solar se ha constituido en una herramienta muy útil en nuestros hogares. Gracias a él se aprovecha la radiación proveniente de la energía del sol para calentar el agua de nuestros servicios sanitarios. No obstante, la incidencia de ciertos factores de la naturaleza afecta el normal desempeño de algunos equipos. Esto es debido a la acumulación de residuos en su superficie. Se requiere, entonces, tomar precauciones para mantener su buen funcionamiento
¿Cómo evitar la acumulación de residuos en nuestro calentador?
Como sabemos, este es un dispositivo mediante el cual se regula la temperatura del agua circulante en las tuberías de la vivienda. Uno de sus buenos beneficios es que nos permite ahorrar mucho dinero. Además, debemos tener en cuenta que con ellos podemos ayudar a preservar el medioambiente. No obstante, debemos seguir ciertas indicaciones para que se conserve limpio de desechos y pueda prestar un servicio satisfactorio y duradero.
Las pautas que señalaremos a continuación pueden prevenir el depósito de desechos como polvo, sucio, tierra, lodo, astillas, entre otros, provenientes de factores ambientales externos que afectan su desenvolvimiento:
- Programar la limpieza de todo el artefacto cada tres meses o seis meses, a lo sumo, de manera tal de que no se deposite demasiado polvo, basura, tierra y lodo en sus superficies.
- Limpiar periódicamente el polvo de los colectores solares con un trapo limpio y seco, procurando que no caiga en otras áreas del calentador.
- Lavar más a fondo los cristales de los colectores o placas del calentador unas dos veces al año con jabón de fregar, un cepillo y agua para prevenir que los residuos como polvo, moho u hollín negro se peguen a la superficie del cristal.
- Restregar con más fuerza pero con cuidado las partes donde la suciedad, la tierra y la mugre están más adheridas al vidrio.
- Enjuagar profusamente con una manguera con agua para que salgan todos esos sedimentos. De esta manera, las placas podrán recibir mayor cantidad de radiación del calor del sol.
- Dejar drenar, por lo menos, una o dos veces al año toda el agua del calentador abriendo la válvula de drenaje. Si el agua sale limpia, significa que no han entrado impurezas a este, por lo que se puede cerrar nuevamente la válvula y seguir usándolo.
- Si en el agua que sale se observa gran cantidad de suciedad, se requerirá realizar una descarga completa para poder limpiar todo el interior del termotanque.
- Vaciar el tanque con una manguera conectada a la entrada de agua fría o caliente. El fuerte chorro de agua que saldrá eliminará cualquier acumulación suelta de sedimento del tanque y los colectores, y removerá todo residuo que haya entrado.
- Limpiar con vinagre blanco o ácido fosfórico las conexiones y válvulas para despegar el sarro y el lodo acumulado en ellas.
- Verter en el colector unos seis litros de vinagre blanco o sulfato y dejarlo reposar al menos 4 horas. Vaciarlo nuevamente con la válvula de anticongelamiento para que terminen de salir los minerales y sales pegados al serpentín de cobre.
Esta limpieza periódica es fundamental para garantizar que los residuos del medioambiente no obstaculicen el buen funcionamiento del equipo. Por otro lado, gracias a este mantenimiento podemos extender la vida útil de nuestro calentador y no tendremos que hacer gastos imprevistos.
Evitar que se acumulen desechos en tan preciado dispositivo es una tarea sencilla e importante que tenemos que realizar. Solo se requiere un poco de tiempo y paciencia para prevenir los indeseables desperdicios que se acumulan en su superficie. Pero esto valdrá la pena, ya que gozaremos de sus beneficios a mayor grado. ¡Manos a la obra!