Las luminarias solares pueden ser realmente útiles para instalaciones que consumen mucha energía, como las universidades. Veamos por qué son tan importantes.
Iluminación ideal para universidades
Estos sistemas de alumbrado funcionan a base de energía solar fotovoltaica. Básicamente, esta se almacena en baterías que permiten la llegada de energías limpias para grandes superficies o instalaciones. Esto resulta perfecto para estos centros de estudios, los cuales gastan una enorme cantidad de energía al recibir casi que los 365 días del año a muchos estudiantes.
La eficiencia energética y el ahorro de la luz son de las principales cuestiones que las universidades deben tener en cuenta. Sus alumnos y profesores necesitan usar sus smartphones y otros aparatos electrónicos. También requieren de aulas y baños con buenas condiciones lumínicas. Esto es por tan solo mencionar algunos ejemplos que muestran cuán necesario es un sistema de energía adecuado.
Pues déjanos decirte que, al instalar este tipo de luminarias, lo que se produce es una mejor gestión de los recursos naturales, ya que se trata de una alternativa eco-friendly que no solamente te permitirá ahorrar presupuesto, sino que también te permitirá cuidar del medioambiente.
Un mecanismo sin ninguna complejidad
Las tres piezas fundamentales de estos sistemas hacen ver su sencillo funcionamiento:
- Panel solar. Se trata de la clave de todo este sistema, pues permite que la energía del sol se transforme en electricidad.
- Sistema de almacenamiento de energía. Es el encargado de regular la función del mecanismo. En otras palabras, entenderá cuándo activarlo y cuándo no.
- Sistema de iluminación. Proporciona la luz, ya sea a través de la tecnología led o cualquier método de preferencia.
Beneficios de iluminar universidades en Ecuador con este sistema
Como bien mencionamos, estas luminarias son especiales para los ámbitos de mayor consumo energético, como ocurre con las universidades. Estos son sus beneficios:
- Se trata de un alumbrado de bajo costo, pues funciona con energía solar. Además, son una poderosa fuente de energía verde, amigable con el ecosistema.
- Al ser de larga duración, tienen la capacidad de emitir luz durante unas 8 o 9 horas diarias. En algunos casos, esa cantidad se puede extender hasta unas 18, dependiendo de la amplitud que tenga. Por lo tanto, no existirá ningún problema para que se mantenga en funcionamiento durante una jornada laboral o estudiantil, por ejemplo.
- No son ofensivas contra el planeta. Por ende, tu organización podrá ser pionera en el cuidado medioambiental, pues podrás sentirte orgulloso de evitar el calentamiento global.
- A diferencia de lo que ocurre con la energía eléctrica tradicional, debes tener en cuenta que se trata de una fuente de recursos inagotable e infinita. Como los rayos del sol surgen todos los días, la correcta captura significa que, incluso en los días nublados, tengas la capacidad de procesarla para que llegue a todas las instalaciones de una institución.
- Si te preocupa la instalación, debes saber que se trata de algo realmente sencillo. No necesita cableados ni dispositivos para empezar a captar la energía. Además, tampoco vas a tener que renovar ni darle mantenimiento de forma constante al sistema. Cada luminaria tiene, en promedio, una vida útil que oscila entre 20 y 30 años.
En definitiva, instalar una luminaria que funcione directamente con la energía del sol será una auténtica inversión. En primer lugar, porque puede significar un ahorro muy importante en los gastos que debe afrontar cualquier institución que requiera de la luz, especialmente aquellas que la emplean a gran escala.
Sin embargo, también te estarás comprometiendo con el medioambiente para evitar el calentamiento global. Ya lo sabes: no solamente son viables, sino que también son necesarias.