Los avances tecnológicos acontecidos, sobre su capacidad de captación y distribución eléctrica, nos demuestran que la energía solar en Ecuador no es sólo una idea, sino que es una realidad que ya empieza a materializarse. Por si te quedan dudas, vamos a explicar por qué este método energético va a terminar desplazando a los demás.
Ecuador es un lugar privilegiado
En los últimos años, hemos visto cómo las energías tradicionales han perdido relevancia frente a las energías limpias y renovables como la energía solar. El país ha demostrado tener una rentabilidad superior a la media, en cuanto al promedio de electricidad que sus granjas y paneles solares producen en un día promedio. Todavía falta mucho por instalar, pero los números son prometedores. La ubicación de la república, sobre la línea del ecuador, implica que recibe una descarga constante de luminosidad y que los rayos que recibe tienen una descarga calórica que supera con creces a las de otros destinos.
1. Los paneles y termas solares reducen el consumo de electricidad
Dependiendo del formato de instalación que decidas hacer, puedes incluso llegar a almacenar la electricidad que produzcas en exceso. Lo cual implica que, una casa estándar, con el tipo de paneles correctos, puede llegar a producir su propia electricidad sin necesidad de depender del cableado municipal. Tu consumición final va a ser menor.
2. Un método que no contamina
Muchas energías dicen ser limpias, pero la producción y el manejo de sus desperdicios, no las hacen amigables con el medio ambiente. Debido a la durabilidad de los paneles solares, la dimensión de sus tamaños, los elementos que se usan en su construcción y la manera en la que generan electricidad, este es el único mecanismo de producción que puede adjudicarse el ser casi completamente libre de polución.
3. Es la industria de energías renovables de más alto crecimiento a nivel mundial
Durante los últimos diez años, la inversión en la energía solar se ha disparado. Preparándose para un futuro libre de la dependencia del petróleo, las grandes corporaciones y los países han apostado por hacer una transición rápida hacia este tipo de producción. Las granjas solares ya no son un espectáculo raro de ver y el uso de este método, por parte de la ciudadanía, ha demostrado tener una alta aceptación por las comunidades, que se ven beneficiadas por la desaparición de los cables y demás efectos contaminantes.
4. Es la forma de energía más abundante de todo el planeta y nunca se va a acabar
No sólo estamos hablando de un estilo de energía limpio que reduce los costos. Esta tecnología ha evolucionado para poder producir el mismo nivel de electricidad en lugares con bajas temperaturas, alta nubosidad y climas adversos. Además, a diferencia de materias no renovables, el sol siempre va a estar ahí. Una vez hayas hecho tu instalación no vas a tener que estar pendiente de aumentos en los precios de la gasolina u otros factores que en este medio no inciden en lo absoluto.
5. Llega a lugares de difícil acceso
Mientras que otras energías dependen de grandes despliegues, la energía solar puede instalarse con suma facilidad y su mantenimiento es casi nulo. Regiones apartadas, en donde resulta difícil hacer llegar la red de cableado, pueden beneficiarse con la instalación de paneles autónomos.
Los datos no mienten
Actualmente, no podemos dejar que una oportunidad de estas se escape de nuestras manos. La evidencia demuestra que estamos ante la energía más eficiente y limpia de todas. Ecuador y su gente deben tomar control de todas estas posibilidades y posicionarse como un líder en energías limpias capaz de rivalizar con cualquier otro país.